¿Qué es un aceite vegetal? Origen de los aceites vegetales
Desde la más remota antigüedad, los aceites vegetales, han estado ligados a los cuidados de belleza. Civilizaciones antigüas (Egipto, Imperio Romano, Grecia, Mesopotamina) han otorgado un lugar preponderante a los aceites vegetales. Se trata de sustancias obtenidas por la extracción de semillas o los frutos de plantas oleaginosas. Para la obtención de los aceites, hay varios métodos:
- Por prensa hidráulilca exprimiendo el fruto en frío, como ejemplo podemos citar el aceite de oliva pero también se puede exprimir el fruto en caliente.
- Por prensa mecánica, donde los granos son triturados.
- Por centrifugación.
- Por extracción con un disolvente, éste es el aceite refinado.
Tenemos que tener especialmente cuidado cuando compramos nuestros aceites, ya que dependiendo del método de extracción por el que se haya obtenido puede ser de mayor o menor calidad. Por ejemplo, cuando se utiliza el método de extracción con disolventes, por mucho que el aceite pase un proceso de refinamiento para retirar estos disolventes, siempre podrían quedar partículas tóxicas en su interior, por tanto, te recomendamos que siempre obtengas aceites orgánicos de prensado en frío y 100% vírgenes.
El prensado en frío
El prensado en caliente
Cuando hacemos referencia al prensado en frío, es cuando las semillas o los frutos son sometidos a temperaturas NO superiores a los 40 grados. Sin duda, es el método ideal ya que al no calentar en exceso los aceites y no pasar por un proceso de refinamiento, los aceites obtenidos son de gran calidad y mantienen intactas todas sus propiedades.
Con este proceso, siempre existe un riesgo de oxidación, y por consiguiente, de pérdida de compuestos nutritivos. Además, es necesario un proceso posterior de refinamiento para su consumo. Como resultado, pueden perderse más sustancias nutritivas.
Los mejores aceites vegetales, son extractos de primera calidad (aceites vírgenes, de primera prensada) ricos en ácidos grasos poliinsaturados, algunos de los cuales, forman parte de los nutrientes indispensables que deben ser aportados por una alimentación adecuada. Es por esta razón que se denominan «Ácidos Grasos Esenciales» o AGE.
Proveedores de vitaminas A, D, E y K
Se trata de vitaminas liposolubles con funciones metabólicas. Es muy importante la vitamina E que actúa como antioxidante. Por otro lado, la vitamina A protege a los tejidos de la degeneración y favorece la visión y por último la vitamina D que controla la absorción y la fijación del calcio sobre los huesos.
Composición común de los aceites vegetales
Insaponificables: suele ser entre el 0,5% y el 2%. Tienen una función antioxidante, hidratante, protectora de la membrana, optimiza la función barrera y activa la síntesis de lípidos cutáneos.
Los ácidos grasos se pueden clasificar en base a la cantidad de enlaces dobles de carbono presentes en la fórmula química del aceite vegetal, diferenciamos entre saturados, son los más estables (aceite de palma, manteca de cacao, girasol, sésamo…) y los insaturados (cuanto más enlaces dobles), son más fácilmente oxidables, es decir, este aceite va a enrranciar con mayor facilidad que uno saturado. Unos ejemplos serían: la rosa mosqueta, germen de trigo, argán, almendras dulces, etc.
Desde el punto de vista de la cosmética, los aceites vegetales, tienen propiedades emolientes y nutritivas para la piel por su contenido en lípidos y vitaminas.
Los lípidos de origen natural (a diferencia de los minerales) se absorben e incorporan perfectamente a las estructuras celulares de nuestra piel, disminuyendo la pérdida de agua a través de ésta actuando como hidratantes pasivos y reforzando el manto hidrológico de la epidermis, verdadera barrera protectora de la piel frente a agentes climáticos, polución ambiental y el propio envejecimiento cutáneo.
El mejor ingrediente para aplicar en la piel
Parece que los aceites vegetales son neutros y no aportan principios activos pero son el mejor producto para aplicar en la piel. En la cosmética natural, es uno de sus ingredientes clave y las cremas están compuestas en un porcentaje elevado por ellos.
Son ricos en principios activos que forman parte de la membrana de la piel, la nutren y favorecen su regeneración.
Además, tienen la ventaja y la particularidad que se mezclan perfectamente entre ello y si quieres actuar a varias profundidades, puedes mezclarlos entre sí y así conseguirás un efecto en las distintas capas de la piel ya que no todos los aceites llegan a la misma profundidad y esto depende del mayor o menor peso molecular. Hay aceites más afines a las capas superficiales y otros a las capas más profundas de la piel.
Los aceites vegetales,a diferencia de los aceites minerales, son capaces de interactuar con nuestra piel, hidratarla y nutrirla siendo absorbidos. Además, no son tóxicos para los seres humanos, animales y tampoco para el planeta.
No tienen ningún efceto adverso, a menos que, los utilice una persona que sea alérgica o intolerante a los frutos secos. En este caso, debería de abstenerse a utilizar por ejemplo aceite de almendras, cacahuete, avellanas, etc.
Los aceites vegetales, son también agentes tónicos y nutrientes del cabello y del cuero cabelludo. Muchos secretos de la belleza del cabello de las mujeres tahitianas, africanas o chinas, se encuentra en la utilización abundante de aceites vegetales que lubrican, nutren, suavizan y regeneran las fibras capilares.
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